domingo, 15 de enero de 2012

El populismo político actual

Teóricos y pensadores reflexionan actualmente sobre el auge del populismo en la política europea. Antes de empezar a informarme sobre el tema concebía el populismo como aquella práctica política que tergiversa las palabras para mostrar una realidad que no es, aquellos líderes que dicen muchas cosas rimbombantes y que parece que van a beneficiar a mucha gente pero que luego resultan ser sólo un abrillantado superficial, o ni eso.
Después de leer algunas cosas y profundizar más en esta perversa práctica política, me he dado cuenta de que es aun peor.


Pierre-André Taguieff-filósofo, politólogo e historiador- define el populismo como "el acto de tomar partido públicamente por el pueblo frente a las élites". Oscila entre el culto al pueblo y su apelación, con la pretensión de prescindir de la mediación de la clase política.
Actualmente los más conocidos son los populismos de Latinoamérica, como por ejemplo Hugo Chávez o Juan Domingo Perón en Argentina, pero también lo han sido Jean Marie Le Pen en Francia e incluso, según las últimas clasificaciones, Margaret Tatcher en Gran Bretaña.
En todos se pone de manifiesto que, a pesar de que la mención al pueblo parece tan romántica, el populismo es sinónimo de autoritarismo.

Para Taguieff el populismo es compatible con cualquier gran ideología (socialismo, comunismo, fascismo, liberalismo,...): puede ser de izquierda y de derecha. Pero suele coincidir en características como el racismo, la xenofobia, el nacionalismo, el rechazo a una minoritaria clase dominante que conspira para perjudicar a la mayoría,...
Se usa el desencanto por el sistema, las angustias causadas por la globalizacíon, el anti americanismo, la apelación al "cambio purificador frente al actual sistema que se supone corrupto" o la creencia en la conspiración.
Margaret Canovan lo define como la apelación a la unión del pueblo por encima de las divisiones políticas e ideológicas.

Pero lo realmente peligroso de los populismos actuales que se están dando en Europa, como Angela Merkel en Alemania, Nikolas Sarkozy en Francia o Mariano Rajoy en España, es que hacen olvidar lo importante de la vida política y social para los ciudadanos y nos hace retener lo menos importante.
Es como si toda la información política y económica fuera prensa rosa, la actualidad se amarillea y no anima a un conocimiento y a una reflexión racional sobre los problemas de fondo, mas bien despista.

"Estos nuevos populismos no alimentan el debate libre e introducen ideas falsas,... Propagan  la desconfianza y la sospecha en la opinión pública tanto con respecto a las élites como con respecto a los extranjeros,...". (Taguieff)
Esto último me preocupa especialmente en los gobiernos europeos actuales:  algo que el autor italiano Piero Ignazi califica como una extrema derecha posindustrial: "partidos nacionalpopulistas que encarnan formaciones posfascistas más que neofascistas".

Taguieff termina su artículo en la revista VANGUARDIA (octubre-diciembre 2011) advirtiendo que "los temores irracionales pueden reemplazar a los proyectos", y eso sería muy triste.
Desde aquí, animo a intentar informarse mejor y a desarrollar el sentido crítico siempre; y por supuesto a tener siempre muchos proyectos integradores, para todos.



2 comentarios:

  1. No conocía tu blog! Enhorabuena y sigue, sigue por ahí y por los demás caminos, campeona.

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  2. Muchas gracias nas! Aunque debería ser NAS ¡bien grande! por que tú tampoco paras quieta ;)

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